Atraparon a hacker español en Caracarañá
Hasta aquí me han seguido. Está bien, perdí". Mario Raúl García Rodríguez, el delincuente informático más buscado por la justicia española, acusado de cometer estafas millonarias contra importantes bancos de su país, soltó esas palabras con resignación al verse cercado por efectivos de Interpol en la localidad de Carcarañá, 60 kilómetros al oeste de Rosario.
La Guardia Civil española siguió al hacker por todo el mundo. Sobre él, incluso, pesaba un pedido de captura internacional. Finalmente cayó el miércoles en esa localidad santafesina de 10 mil habitantes. Minutos antes de las 20 y a metros de una sencilla vivienda que alquilaba desde hace algunos meses, los agentes lograron dar con el muchacho de 24 años, un genio de la computación apuntado como el líder de una organización que logró cometer repetidos fraudes. La detención fue ordenada por el juez federal Germán Sutter Schneider, atendiendo el pedido elevado por Interpol desde Madrid.
Con una técnica conocida como phishing, que sólo en España ya suma a más de 10 mil víctimas, García Rodríguez y sus secuaces clonaban páginas web de reconocidas entidades bancarias. De esa manera captaban la confianza de los clientes, obteniendo claves y datos personales para luego transferir dinero a cuentas ficticias que terminaban usufructuando.
García Rodríguez viajó a Argentina, recorrió Buenos Aires y finalmente se instaló en Carcarañá. Allí, más allá de las estafas millonarias, llevaba una vida austera. En la zona todos lo conocían como "el Gordo", por su barriga.
Seis agentes desembarcaron en la localidad santafesina sin advertir de sus movimientos a nadie. "No queríamos levantar sospechas", reveló a Clarín una alta fuente policial que participó en la captura. En Sarmiento y 9 de julio, una zona céntrica de Carcarañá, lograron atraparlo. Aunque primero intentó correr, luego se entregó sin oponer resistencia.
Fuente: www.clarin.com.