Opera 9 arrancó con el pie izquierdo.
Como dicen por ahí "Si todo crece, crecerá lo bueno y lo malo de la mano" y, al parecer, esto es lo que le está pasando a Opera con su nueva versión.
No sé en qué posición se encontrará actualmente en la Carreras de navegadores pero la gente de Kriptópolis no le saca los ojos de encima.
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Tal vez la gente de Hispasec tenía razón al decir, en este artículo, que la cantidad de vulnerabilidades descubiertas para este navegador es directamente proporcional al porcentaje de uso que tiene. Un párrafo que al leerlo no me resultó agradable pero que probablemente, y lamentablemente, sea acertado.
Será cuestión de tiempo a partir de ahora para saber si realmente la gente de Opera le da a la seguridad la prioridad que se merece.
La nueva versión me encanta por un lado, ya que tiene muchisimas mejoras respecto de su versión anterior, pero también creo que tiene un montón de features o chiches que, desde mi punto de vista, son inútiles y complican la experiencia del usuario que no los utiliza. Sigue, sin embargo, siendo mi navegador por defecto y favorito en comparación con cualquier otro (es más, los otros directamente no me gustan... ninguno).